miércoles, 31 de octubre de 2018

LOS SANTOS SON LOS AMIGOS DE JESÚS.




LOS SANTOS SON LOS AMIGOS DE JESÚS.



• ¿Por qué celebrar la fiesta de todos los santos?
• ¿Quiénes son los santos?

Los santos no son personas diferentes de nosotros, en todos los tiempos ha habido santos, de diferente edad, unos niños, otros jóvenes, adultos, viejitos, hay santos y hay santas, unos flaquitos, otros gorditos, unos muy inteligentes otros muy sencillos, algunos han nacido muy ricos otros fueron muy pobres, unos son blancos otros negros, unos han sido santos desde pequeños, otros llevaron una vida en la que no conocían a Dios, y se portaron muy mal, pero cuando se encontraron con Jesús, cambiaron, y decidieron ser felices siguiéndolo.

Todos, pero todos, estamos llamados a ser santos, Dios nos quiere santos, y para eso nos dio el Don de la Fe, fue su regalo cuando nos bautizaron, y todos los que estamos bautizados tenemos que ser santos, pero también tenemos que querer serlo. El Don de la Fe es más grande que todos los superpoderes de tus héroes favoritos y además es de verdad. Pero la fe no es para tener unos músculos muy fuertes, o para poder volar, o ver a través de las paredes, ni para golpear a nadie.
Ser santos es querer seguir a Jesús, actuar como él, hacer el bien como él, amar como él.

SER SANTO ES SER AMIGO DE JESÚS.

¿A qué Santo o santa conoces?
¿Por qué es santo?

Hace una pequeña lista como la de los superhéroes pero de los santos

¿En tu casa hay imágenes de algún santo o santa?
¿Sabes cómo vivió, qué hizo para ser santo?
¿En la tele has visto que pongan a los santos?

Algunos santos, han ido a lugares muy lejanos donde no se conoce a Jesús y les enseñan a amar a nuestro Señor, a ellos se les llaman Misioneros, algunos han muerto dando su vida por la fe, estos son los Mártires.

Otros se han dedicado a cuidar a los enfermos, a los pobres, algunos fundaron colegios para que los niños se educaran y conocieran a Jesús. Otros se han quedado en su ciudad y en su casa pero han hecho la voluntad de Dios y se han mantenido en su amistad. Algunos santos son muy conocidos por todos, pero hay otros que nadie conoce, más que Dios.

Otros que han estado enfermos le entregan a Jesús todos sus sufrimientos, y así, nos encontramos que aunque los santos no salen mucho en la televisión ni los periódicos nos platican de ellos, están haciendo que en el mundo brille la gloria de Dios.

Los nombres que tenemos muchas veces son los nombres de algún santo o santa, son nuestros patronos, por ejemplo San Carlos, Santa Teresa, Santa Cecilia, San Pedro, San Juan, San Alberto etc.
Los santos, o sea los que ya están en el cielo porque vivieron su bautismo, a ellos se les venera porque son:

•Modelo: Porque viendo lo que ellos hicieron para ser amigos de Dios nosotros los podemos imitar.
•Estímulo: Porque ellos, lucharon como ahora nosotros y ya gozan de la herencia a la que también nosotros estamos llamados.
•Intercesores: Son amigos y hermanos nuestros y grandes bienhechores a quienes podemos recurrir suplicándoles que hagan valer su influencia ante Dios en ayuda de nuestras necesidades.

miércoles, 17 de octubre de 2018

Y TÚ ¿TE ATREVES A CAMBIAR EL MUNDO CORAZÓN VALIENTE?


El 21 de octubre celebramos el día del Domund, y como no podía ser menos, en Pastoral hemos querido compartirlo con todos vosotros y ponernos "manos a la obra".

Los cristianos no nos podemos quedar de brazos cruzados. El Señor nos llama por nuestro nombre, con independencia de cómo seamos, cuáles sean nuestras capacidades o limitaciones, o cuál sea el lugar en el que nacimos.

Allá donde estemos, la misión es necesaria, porque en todos los lugares del mundo hacen falta cristianos que den testimonio de AMOR a todos los que le rodean.



Jesús no te pide lo imposible. Solo te pide que le sigas desde lo que eres. Él tiene una forma diferente de hacer las cosas, de comportarse, de relacionarse con todos los que le rodean. Tiene un mensaje maravilloso que llevar a todas partes, también donde estás tú, y de ahí está su fuerza. No es labor de superhéroes, sino de gente que tiene cosas buenas y también debilidades, pero que se fía de Él.

JESÚS TE QUIERE COMO ERES, Y TE DICE QUE EL MUNDO TE NECESITA.

Hemos creado un rincón muy bonito en nuestro patio, para recordarnos que el mundo cambiará si tú cambias pequeñas cosas. y que hay mucha gente que ya ha dicho que sí y está cambiando el mundo.

SÉ UN CORAZÓN VALIENTE PARA CAMBIAR EL MUNDO. 
Y tú... ¿qué cambiarías?
TE ESPERAMOS EN NUESTRO RINCÓN.


lunes, 15 de octubre de 2018

ME GUSTA LA GENTE QUE VIBRA.

Me gusta la gente que vibra, que no hay que empujarla, que no hay que decirle que haga las cosas, sino que sabe lo que hay que hacer y que lo hace. La gente que cultiva sus sueños hasta que esos sueños se apoderan de su propia realidad.
Me gusta la gente con capacidad para asumir las consecuencias de sus acciones, la gente que arriesga lo cierto por lo incierto para ir detrás de un sueño, quien se permite huir de los consejos sensatos dejando las soluciones en manos de nuestro padre Dios.

Me gusta la gente que es justa con su gente y consigo misma, la gente que agradece el nuevo día, las cosas buenas que existen en su vida, que vive cada hora con buen ánimo dando lo mejor de sí, agradecido de estar vivo, de poder regalar sonrisas, de ofrecer sus manos y ayudar generosamente sin esperar nada a cambio.

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Me gusta la gente capaz de criticarme constructivamente y de frente, pero sin lastimarme ni herirme. La gente que tiene tacto. Me gusta la gente que posee sentido de la justicia. A estos los llamo mis amigos.
Me gusta la gente que sabe la importancia de la alegría y la predica. La gente que mediante bromas nos enseña a concebir la vida con humor. La gente que nunca deja de ser aniñada. Me gusta la gente que con su energía, contagia.
Me gusta la gente sincera y franca, capaz de oponerse con argumentos razonables a las decisiones de cualquiera. Me gusta la gente fiel y persistente, que no desfallece cuando de alcanzar objetivos e ideas se trata.
Me gusta la gente de criterio, la que no se avergüenza en reconocer que se equivocó o que no sabe algo. La gente que, al aceptar sus errores, se esfuerza por no volver a cometerlos. La gente que lucha contra adversidades. Me gusta la gente que busca soluciones.
Me gusta la gente que piensa y medita internamente. La gente que valora a sus semejantes no por un estereotipo social ni cómo lucen. La gente que no juzga ni deja que otros juzguen. Me gusta la gente que tiene personalidad.
Me gusta la gente capaz de entender que el mayor error del ser humano, es intentar sacarse de la cabeza aquello que no sale del corazón.
La sensibilidad, el coraje, la solidaridad, la bondad, el respeto, la tranquilidad, los valores, la alegría, la humildad, la fe, la felicidad, el tacto, la confianza, la esperanza, el agradecimiento, la sabiduría, los sueños, el arrepentimiento y el amor para los demás y propio son cosas fundamentales para llamarse GENTE.

miércoles, 10 de octubre de 2018

KIT PARA CORAZONES VALIENTES

Todo corazón valiente necesita un espacio dónde albergar toda esa valentía que va adquiriendo, y para eso el equipo de Pastoral no hemos dudado en dar a nuestros valientes una gran caja.
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¡Pero esta caja no está vacía!

Nos dijeron: "ella contiene lo más importante de las mañanas: la oración".
Así que gracias a esta caja mágica todas las mañana podemos disfrutar de unas pequeñas
oraciones para alegrar el día y empezar con mucho entusiasmo y serenidad.
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Nos pidieron que la decoráramos, que la llenáramos poco a poco con aquellas cosas que nos
hicieran valientes, crecer, convivir y alegrar a los demás. Que ofreciéramos a Jesús y a la
Virgen objetos importantes para nosotros, dibujos, canciones, sentimientos.

Nos pusimos manos a la obra y empezamos a decorarla y llenarla con ilusión y buenas ideas:

Así que en esas estamos... llenando nuestra caja de todas aquellas cosas que estamos aprendiendo y que nos hacen disfrutar de un corazón valiente... ¿nos ayudas?

jueves, 4 de octubre de 2018

HAY UNA CARTA PARA TI.

Desde la pastoral del cole queremos sumarnos a la propuesta que nos hace el Papa Francisco a los jóvenes con motivo del Sínodo de los jóvenes. El Papa nos pide que tengamos un corazón valiente, bien valiente, para afrontar los retos que como jóvenes deberíamos afrontar para hacer de este mundo un proyecto por el que merece la pena comprometerse. Si quieres ese compromiso puedes hacerlo tuyo. ¿Te animas?


CARTA DEL SANTO PADRE FRANCISCO A LOS JÓVENES CON OCASIÓN DE LA PRESENTACIÓN DEL DOCUMENTO PREPARATORIO 

DE LA XV ASAMBLEA GENERAL ORDINARIA DEL SÍNODO DE LOS OBISPOS


Queridos jóvenes:


Tengo el agrado de anunciarles que en el mes de octubre del 2018 se celebrará el Sínodo de los Obispos sobre el tema «Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional». He querido que ustedes ocupen el centro de la atención porque los llevo en el corazón. Precisamente hoy se presenta el Documento Preparatorio, que les ofrezco como una “guía” para este camino.

Me vienen a la memoria las palabras que Dios dirigió a Abrahán: «Vete de tu tierra, de tu patria y de la casa de tu padre a la tierra que yo te mostraré» (Gen 12,1). Estas palabras están dirigidas hoy también a ustedes: son las palabras de un Padre que los invita a “salir” para lanzarse hacia un futuro no conocido pero prometedor de seguras realizaciones, a cuyo encuentro Él mismo los acompaña. Los invito a escuchar la voz de Dios que resuena en el corazón de cada uno a través del soplo vital del Espíritu Santo.

Cuando Dios le dice a Abrahán «Vete», ¿qué quería decirle? Ciertamente no le pedía huir los suyos o del mundo. Su invitación fue una fuerte provocación para que dejase todo y se encaminase hacia una tierra nueva. Dicha tierra, ¿no es acaso para ustedes aquella sociedad más justa y fraterna que desean profundamente y que quieren construir hasta las periferias del mundo?

Sin embargo, hoy, la expresión «Vete» asume un significado diverso: el de la prevaricación, de la injusticia y de la guerra. Muchos jóvenes entre ustedes están sometidos al chantaje de la violencia y se ven obligados a huir de la tierra natal. El grito de ellos sube a Dios, como el de Israel esclavo de la opresión del Faraón (cfr. Es 2, 23).

Deseo también recordarles las palabras que Jesús dijo un día a los discípulos que le preguntaban: «Rabbí […] ¿dónde vives?». Él les respondió: «Venid y lo veréis» (Jn 1,38). También a ustedes Jesús dirige su mirada y los invita a ir hacia Él. ¿Han encontrado esta mirada, queridos jóvenes? ¿Han escuchado esta voz? ¿Han sentido este impulso a ponerse en camino? Estoy seguro que, si bien el ruido y el aturdimiento parecen reinar en el mundo, esta llamada continua a resonar en el corazón da cada uno para abrirlo a la alegría plena. Esto será posible en la medida en que, a través del acompañamiento de guías expertos, sabrán emprender un itinerario de discernimiento para descubrir el proyecto de Dios en la propia vida. Incluso cuando el camino se encuentre marcado por la precariedad y la caída, Dios, que es rico en misericordia, tenderá su mano para levantarlos.

En Cracovia, durante la apertura de la última Jornada Mundial de la Juventud, les pregunté varias veces: «Las cosas, ¿se pueden cambiar?». Y ustedes exclamaron juntos a gran voz «¡sí»”. Esa es una respuesta que nace de un corazón joven que no soporta la injusticia y no puede doblegarse a la cultura del descarte, ni ceder ante la globalización de la indiferencia. ¡Escuchen ese grito que viene de lo más íntimo! También cuando adviertan, como el profeta Jeremías, la inexperiencia propia de la joven edad, Dios los estimula a ir donde Él los envía: «No les tengas miedo, que contigo estoy para salvarte» (Jer 1,8).

Un mundo mejor se construye también gracias a ustedes, que siempre desean cambiar y ser generosos. No tengan miedo de escuchar al Espíritu que les sugiere opciones audaces, no pierdan tiempo cuando la conciencia les pida arriesgar para seguir al Maestro. También la Iglesia desea ponerse a la escucha de la voz, de la sensibilidad, de la fe de cada uno; así como también de las dudas y las críticas. Hagan sentir a todos el grito de ustedes, déjenlo resonar en las comunidades y háganlo llegar a los pastores. San Benito recomendaba a los abades consultar también a los jóvenes antes de cada decisión importante, porque «muchas veces el Señor revela al más joven lo que es mejor» (Regla de San Benito III, 3).

Así, también a través del camino de este Sínodo, yo y mis hermanos Obispos queremos contribuir cada vez más a vuestro gozo (cfr. 2 Cor 1,24). Los proteja María de Nazaret, una joven como ustedes a quien Dios ha dirigido su mirada amorosa, para que los tome de la mano y los guíe a la alegría de un ¡heme aquí! pleno y generoso (cfr. Lc 1,38).

Con paternal afecto,


FRANCISCO