miércoles, 21 de abril de 2021

Súbete al busito de la resurrección

 SÚBETE AL BUSITO DE LA RESURRECCIÓN



Nada mejor que poder hacer realidad en este tiempo pascual que el compromiso solidario. Nuestro colegio sabe muy bien en qué consiste esto de SER PARA LOS DEMÁS, porque sabemos ser PROVIDENCIA, ser cuidados y cuidar. Por ello es una enorme suerte que todos los colegios de la Fundación Educación y Evangelio nos unamos por una causa noble, justa y solidaria que promueve la resurrección en una parcelita de nuestra realidad.

Hemos sabido que en San Juan de Opoa, una población de Honduras que cuenta con unos 10.000 habitantes, hay un pequeño colegio llevado por las Hermanas Franciscanas de la Inmaculada para atender a los niños de allí que tienen algún tipo de discapacidad (física, psíquica o sensorial). Este colegio se llama Ángeles de la Esperanza y en él pueden estudiar 52 alumnos con necesidades especiales. En la actualidad solo tienen un autobús que recoja en sus viviendas a los alumnos y los pueda traer al centro y posteriormente volver a dejarlos allí. Este autobús ya está inservible y necesitan otro que pueda seguir prestando ese servicio.

Aunque son momentos muy difíciles para todos, los problemas y necesidades de los demás no pueden sernos indiferentes. Desde la Fundación, de la que nuestro colegio forma parte, queremos implicarnos en esta causa, y entre todos seguro que logramos reunir el dinero necesario para poder comprarles ese BUSITO que necesitan.

Si resucitamos también con Jesucristo al amor a los demás, lograremos movilizarnos para poder socorrer a todos aquellos que lo necesiten. No les ponemos cara a esos chicos, pero sí les vamos a poner un BUSITO, porque nos importan y queremos que la resurrección también les llegue a ellos desde aquí.

Colaborar nos hace felices, anímate y participa. Ayuda, porque como nos dijo el Resucitado: cada vez que lo hicisteis con uno de estos pequeños, conmigo lo hicisteis.

¡¡¡¡¡RESUCITA A LA SOLIDARIDAD Y NO DEJES PASAR EL BUSITO!!!! 



domingo, 4 de abril de 2021

A la luz de la resurrección

 

¡¡¡HA RESUCITADO EL SEÑOR!!!



SECUENCIA PASCUAL

Ofrezcan los cristianos
ofrendas de alabanza
a gloria de la Victima
propicia de la Pascua.

Cordero sin pecado
que a las ovejas salva,
Dios y a los culpables
unió con nueva alianza.

Lucharon vida y muerte
en singular batalla,
y, muerto el que es la Vida,
triunfante se levanta.

«¿Qué has visto de camino,
María, en la mañana?»
«A mi Señor glorioso,
la tumba abandonada,

los ángeles testigos,
sudarios y mortaja.
¡Resucitó de veras
mi amor y mi esperanza!

Venid a Galilea,
allí el Señor aguarda;
allí veréis los suyos
la gloria de la Pascua. »

Primicia de los muertos,
Sabemos por tu gracia
que estás resucitado;
la muerte en ti no manda

Rey vencedor, apiádate
de la miseria humana
y da a tus fieles parte 

en tu victoria santa.


Sí Cristo ha resucitado, si la muerte no es el final en el que acaban irremisiblemente los días de los hombres, si Él que dio la vida por nosotros está vivo, ya nada puede ser igual y nuestro gozo. En la respuesta que demos a la pregunta de si Cristo ha resucitado nos jugamos todo el sentido de nuestra vida. Es la mayor de las experiencias y hay que responder desde lo más hondo del corazón: SÍ, JESUCRISTO HA RESUCITADO.

Lo anunciaban las escrituras y Él mismo también así nos lo indicó. Hoy se vuelve a producir: el sepulcro está vacío, vamos a tenerle presente entre nosotros y empezar a vivir con otra mirada, la de verdaderos creyentes que ven al Señor que hace partícipe de su resurrección a toda la creación. Y tú ¿te quieres quedar al margen?

¿Cómo fue posible que un hombre ajusticiado en la cruz resucitara al tercer día? Aquí tienes el testimonio de los primeros testigos de su resurrección. Deja que Cristo te abra también los ojos a ti y empezarás a contemplarlo todo a la luz de su resurrección. 

+ Lectura del santo evangelio según san Juan 20, 1-9

    El primer día de la semana, María Magdalena fue al sepulcro al amanecer, cuando aún estaba oscuro, y vio la losa quitada del sepulcro.
    Echó a correr y fue donde estaba Simón Pedro y el otro discípulo, a quien tanto quería Jesús, y les dijo:
    - «Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto.»
    Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro; y, asomándose, vio las vendas en el suelo; pero no entró.
    Llegó también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro: vio las vendas en el suelo y el sudario con que le hablan cubierto la cabeza, no por el suelo con las vendas, sino enrollado en un sitio aparte.
    Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó. Pues hasta entonces no hablan entendido la Escritura: que él habla de resucitar de entre los muertos.

Palabra del Señor.