miércoles, 17 de octubre de 2018

Y TÚ ¿TE ATREVES A CAMBIAR EL MUNDO CORAZÓN VALIENTE?


El 21 de octubre celebramos el día del Domund, y como no podía ser menos, en Pastoral hemos querido compartirlo con todos vosotros y ponernos "manos a la obra".

Los cristianos no nos podemos quedar de brazos cruzados. El Señor nos llama por nuestro nombre, con independencia de cómo seamos, cuáles sean nuestras capacidades o limitaciones, o cuál sea el lugar en el que nacimos.

Allá donde estemos, la misión es necesaria, porque en todos los lugares del mundo hacen falta cristianos que den testimonio de AMOR a todos los que le rodean.



Jesús no te pide lo imposible. Solo te pide que le sigas desde lo que eres. Él tiene una forma diferente de hacer las cosas, de comportarse, de relacionarse con todos los que le rodean. Tiene un mensaje maravilloso que llevar a todas partes, también donde estás tú, y de ahí está su fuerza. No es labor de superhéroes, sino de gente que tiene cosas buenas y también debilidades, pero que se fía de Él.

JESÚS TE QUIERE COMO ERES, Y TE DICE QUE EL MUNDO TE NECESITA.

Hemos creado un rincón muy bonito en nuestro patio, para recordarnos que el mundo cambiará si tú cambias pequeñas cosas. y que hay mucha gente que ya ha dicho que sí y está cambiando el mundo.

SÉ UN CORAZÓN VALIENTE PARA CAMBIAR EL MUNDO. 
Y tú... ¿qué cambiarías?
TE ESPERAMOS EN NUESTRO RINCÓN.


lunes, 15 de octubre de 2018

ME GUSTA LA GENTE QUE VIBRA.

Me gusta la gente que vibra, que no hay que empujarla, que no hay que decirle que haga las cosas, sino que sabe lo que hay que hacer y que lo hace. La gente que cultiva sus sueños hasta que esos sueños se apoderan de su propia realidad.
Me gusta la gente con capacidad para asumir las consecuencias de sus acciones, la gente que arriesga lo cierto por lo incierto para ir detrás de un sueño, quien se permite huir de los consejos sensatos dejando las soluciones en manos de nuestro padre Dios.

Me gusta la gente que es justa con su gente y consigo misma, la gente que agradece el nuevo día, las cosas buenas que existen en su vida, que vive cada hora con buen ánimo dando lo mejor de sí, agradecido de estar vivo, de poder regalar sonrisas, de ofrecer sus manos y ayudar generosamente sin esperar nada a cambio.

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Me gusta la gente capaz de criticarme constructivamente y de frente, pero sin lastimarme ni herirme. La gente que tiene tacto. Me gusta la gente que posee sentido de la justicia. A estos los llamo mis amigos.
Me gusta la gente que sabe la importancia de la alegría y la predica. La gente que mediante bromas nos enseña a concebir la vida con humor. La gente que nunca deja de ser aniñada. Me gusta la gente que con su energía, contagia.
Me gusta la gente sincera y franca, capaz de oponerse con argumentos razonables a las decisiones de cualquiera. Me gusta la gente fiel y persistente, que no desfallece cuando de alcanzar objetivos e ideas se trata.
Me gusta la gente de criterio, la que no se avergüenza en reconocer que se equivocó o que no sabe algo. La gente que, al aceptar sus errores, se esfuerza por no volver a cometerlos. La gente que lucha contra adversidades. Me gusta la gente que busca soluciones.
Me gusta la gente que piensa y medita internamente. La gente que valora a sus semejantes no por un estereotipo social ni cómo lucen. La gente que no juzga ni deja que otros juzguen. Me gusta la gente que tiene personalidad.
Me gusta la gente capaz de entender que el mayor error del ser humano, es intentar sacarse de la cabeza aquello que no sale del corazón.
La sensibilidad, el coraje, la solidaridad, la bondad, el respeto, la tranquilidad, los valores, la alegría, la humildad, la fe, la felicidad, el tacto, la confianza, la esperanza, el agradecimiento, la sabiduría, los sueños, el arrepentimiento y el amor para los demás y propio son cosas fundamentales para llamarse GENTE.

miércoles, 10 de octubre de 2018

KIT PARA CORAZONES VALIENTES

Todo corazón valiente necesita un espacio dónde albergar toda esa valentía que va adquiriendo, y para eso el equipo de Pastoral no hemos dudado en dar a nuestros valientes una gran caja.
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¡Pero esta caja no está vacía!

Nos dijeron: "ella contiene lo más importante de las mañanas: la oración".
Así que gracias a esta caja mágica todas las mañana podemos disfrutar de unas pequeñas
oraciones para alegrar el día y empezar con mucho entusiasmo y serenidad.
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Nos pidieron que la decoráramos, que la llenáramos poco a poco con aquellas cosas que nos
hicieran valientes, crecer, convivir y alegrar a los demás. Que ofreciéramos a Jesús y a la
Virgen objetos importantes para nosotros, dibujos, canciones, sentimientos.

Nos pusimos manos a la obra y empezamos a decorarla y llenarla con ilusión y buenas ideas:

Así que en esas estamos... llenando nuestra caja de todas aquellas cosas que estamos aprendiendo y que nos hacen disfrutar de un corazón valiente... ¿nos ayudas?

jueves, 4 de octubre de 2018

HAY UNA CARTA PARA TI.

Desde la pastoral del cole queremos sumarnos a la propuesta que nos hace el Papa Francisco a los jóvenes con motivo del Sínodo de los jóvenes. El Papa nos pide que tengamos un corazón valiente, bien valiente, para afrontar los retos que como jóvenes deberíamos afrontar para hacer de este mundo un proyecto por el que merece la pena comprometerse. Si quieres ese compromiso puedes hacerlo tuyo. ¿Te animas?


CARTA DEL SANTO PADRE FRANCISCO A LOS JÓVENES CON OCASIÓN DE LA PRESENTACIÓN DEL DOCUMENTO PREPARATORIO 

DE LA XV ASAMBLEA GENERAL ORDINARIA DEL SÍNODO DE LOS OBISPOS


Queridos jóvenes:


Tengo el agrado de anunciarles que en el mes de octubre del 2018 se celebrará el Sínodo de los Obispos sobre el tema «Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional». He querido que ustedes ocupen el centro de la atención porque los llevo en el corazón. Precisamente hoy se presenta el Documento Preparatorio, que les ofrezco como una “guía” para este camino.

Me vienen a la memoria las palabras que Dios dirigió a Abrahán: «Vete de tu tierra, de tu patria y de la casa de tu padre a la tierra que yo te mostraré» (Gen 12,1). Estas palabras están dirigidas hoy también a ustedes: son las palabras de un Padre que los invita a “salir” para lanzarse hacia un futuro no conocido pero prometedor de seguras realizaciones, a cuyo encuentro Él mismo los acompaña. Los invito a escuchar la voz de Dios que resuena en el corazón de cada uno a través del soplo vital del Espíritu Santo.

Cuando Dios le dice a Abrahán «Vete», ¿qué quería decirle? Ciertamente no le pedía huir los suyos o del mundo. Su invitación fue una fuerte provocación para que dejase todo y se encaminase hacia una tierra nueva. Dicha tierra, ¿no es acaso para ustedes aquella sociedad más justa y fraterna que desean profundamente y que quieren construir hasta las periferias del mundo?

Sin embargo, hoy, la expresión «Vete» asume un significado diverso: el de la prevaricación, de la injusticia y de la guerra. Muchos jóvenes entre ustedes están sometidos al chantaje de la violencia y se ven obligados a huir de la tierra natal. El grito de ellos sube a Dios, como el de Israel esclavo de la opresión del Faraón (cfr. Es 2, 23).

Deseo también recordarles las palabras que Jesús dijo un día a los discípulos que le preguntaban: «Rabbí […] ¿dónde vives?». Él les respondió: «Venid y lo veréis» (Jn 1,38). También a ustedes Jesús dirige su mirada y los invita a ir hacia Él. ¿Han encontrado esta mirada, queridos jóvenes? ¿Han escuchado esta voz? ¿Han sentido este impulso a ponerse en camino? Estoy seguro que, si bien el ruido y el aturdimiento parecen reinar en el mundo, esta llamada continua a resonar en el corazón da cada uno para abrirlo a la alegría plena. Esto será posible en la medida en que, a través del acompañamiento de guías expertos, sabrán emprender un itinerario de discernimiento para descubrir el proyecto de Dios en la propia vida. Incluso cuando el camino se encuentre marcado por la precariedad y la caída, Dios, que es rico en misericordia, tenderá su mano para levantarlos.

En Cracovia, durante la apertura de la última Jornada Mundial de la Juventud, les pregunté varias veces: «Las cosas, ¿se pueden cambiar?». Y ustedes exclamaron juntos a gran voz «¡sí»”. Esa es una respuesta que nace de un corazón joven que no soporta la injusticia y no puede doblegarse a la cultura del descarte, ni ceder ante la globalización de la indiferencia. ¡Escuchen ese grito que viene de lo más íntimo! También cuando adviertan, como el profeta Jeremías, la inexperiencia propia de la joven edad, Dios los estimula a ir donde Él los envía: «No les tengas miedo, que contigo estoy para salvarte» (Jer 1,8).

Un mundo mejor se construye también gracias a ustedes, que siempre desean cambiar y ser generosos. No tengan miedo de escuchar al Espíritu que les sugiere opciones audaces, no pierdan tiempo cuando la conciencia les pida arriesgar para seguir al Maestro. También la Iglesia desea ponerse a la escucha de la voz, de la sensibilidad, de la fe de cada uno; así como también de las dudas y las críticas. Hagan sentir a todos el grito de ustedes, déjenlo resonar en las comunidades y háganlo llegar a los pastores. San Benito recomendaba a los abades consultar también a los jóvenes antes de cada decisión importante, porque «muchas veces el Señor revela al más joven lo que es mejor» (Regla de San Benito III, 3).

Así, también a través del camino de este Sínodo, yo y mis hermanos Obispos queremos contribuir cada vez más a vuestro gozo (cfr. 2 Cor 1,24). Los proteja María de Nazaret, una joven como ustedes a quien Dios ha dirigido su mirada amorosa, para que los tome de la mano y los guíe a la alegría de un ¡heme aquí! pleno y generoso (cfr. Lc 1,38).

Con paternal afecto,


FRANCISCO

viernes, 28 de septiembre de 2018

Y NUESTRO COLE SE LLENÓ DE VALIENTES.

Es indiscutible que si tenemos que hablar de valientes en nuestro cole, esos son nuestros alumnos. Cada día se enfrentan a un montón de retos con la mayor alegría e ilusión del mundo, por no hablar de las millones de veces que sorprenden a los adultos con su valentía e ingenio.

Este año no podíamos tener un lema que les definiera mejor: "un corazón valiente"

Valientes, porque se enfrentan a muchos retos cada día: aprendizaje cooperativo, proyectos, pbl, rutinas de pensamiento, actividades de aprendizaje y servicio, un huerto, la escalera de braquiación, actividades extra-escolares, idiomas... más de uno terminaríamos exhaustos con este ritmo, pero ellos siempre tienen una gran sonrisa para ofrecer al mundo.

Éstos son muchos de los motivos que hacen que nuestros alumnos sean unos valientes natos, pero si hay algo que identifica a nuestros alumnos con un corazón valiente es su FE. Una fe que mueve montañas, que anima a un compañero triste, que ayuda a un profesor agobiado o que reza por aquellos que más lo necesitan. Y es que hoy en día, no es fácil defender en nuestra sociedad una vida basada en la vida de Jesús, dónde valores como el amor al prójimo prima sobre todo lo demás.

"Entonces David dijo a su hijo Salomón: Esfuérzate, sé valiente y haz; no temas ni te acobardes, porque el Señor Dios, mi Dios, está contigo.

Lo que está claro, es que si nuestros alumn@s son valientes es porque su entorno también lo es. Sabemos que hoy en día, en nuestra sociedad, hace falta mucho corazón y mucho valor para enseñar a vivir con un corazón lleno de valores, y no de cualquier valor, si no de valores cristianos.

Por eso, desde pastoral os animamos a forjar corazones valientes en casa, que vivan su vida en la fe cristiana y en la palabra de Dios.Y para ello os dejamos una primera reflexión que podéis hacer en familia.

"El álbum de los buenos momentos"

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Uniros en un momento de oración, calmado y lleno de paz. Recordad los buenos momentos que habéis vivido este verano juntos y empezar con más fuerza que nunca este CAMINO nuevo que emprendemos. Mientras, os podéis relajar pintando este corazón, construyendo juntos una nueva historia: ¡la que comienza este curso valientes!. Oramos

Gracias, Señor, porque Tú, nos acompañas y ayudas a lo largo del curso.
TÚ seguirás estando siempre a nuestro lado, acompañando nuestra historia.
Contamos contigo y sabemos que Tú también cuentas con nosotros.
Santa María de la Providencia. Ruega por nosotros.

domingo, 24 de diciembre de 2017

MENÚ PARA NOCHEBUENA

INGREDIENTES: 

FAMILIA (es aquí donde todo comienza)
AMIGOS (nunca deben faltar)
PACIENCIA (la mayor cantidad posible)
LAGRIMAS (secarlas todas) 
SONRISAS (las más variadas)
PAZ (en gran cantidad)
PERDÓN (muchísimo y de diversas maneras)
ENEMIGOS (de ser posible, ninguno)
ESPERANZA (no perderla jamás)
CORAZÓN (mientras más grande, mejor!)
AMOR (puede abusar) 
CARIÑO (importante!!!)
SUEÑOS E ILUSIONES (todos los que tengas)
AGRADECIMIENTO (por nada del mundo podría faltar)
DIOS (es la esencia de la receta)

MODO DE PREPARAR:
Reúne a tu familia y tus amigos. 
Olvídate de los momentos de rabia y desesperación pasados.
Si necesitas, usa toda tu paciencia.
Seca las lágrimas y sustitúyelas por sonrisas.
Junta la paz y el perdón y ofrécelo a tus enemigos.
Deja que la esperanza crezca en tu corazón. 
Agregar a la mezcla anterior, todo el amor y el agradecimiento que tengas y muchísimas ganas y cariño.
Poco a poco ve incorporándole a la receta, tus sueños y tus ilusiones.
Y colocándolo al calor de tus esperanzas, encomienda todo a Dios. 

viernes, 15 de diciembre de 2017

MENSAJE DE DIOS AL HOMBRE

Querido hombre:

Con gozo y alegría te comunico que ha llegado el tiempo, se ha cumplido la espera anunciada desde antiguo, ¡y ésta es la noticia!: os envío a mi Hijo.

Alegraos todos, poneos de fiesta porque hoy el cielo y la tierra se unen.

Decidlo a todos; anunciadlo por todos los rincones; pregonadlo allí donde hay desesperación y miedo: mi Hijo ha puesto su morada y ha establecido para siempre su domicilio en la ciudad de los hombres.

Lleva un mensaje de paz y de alegría. Lleva en su corazón todo lo mejor de mi corazón de Dios. Lleva en sus labios la palabra que los afligidos esperaban. Lleva en sus manos la bendición y la ayuda que muchas manos de hombres esperaban. Lleva en su mirada la profundidad del rostro de Dios.

Hombres, abrid los ojos, levantad la mirada: con vosotros está. ¡Reconoced al que ha salido del cielo para abrir las puertas cerradas! Desde ahora todo lo mejor ya es posible en la tierra. Desde ahora la tierra ya es también la “casa de Dios”, porque en ella habita mi Hijo,al que os envío.

No tembléis, hombres, ante esta presencia. Alegraos.

El Hijo que os envío es Salvador. Su presencia es sencilla. Ya podéis mirar a Dios, queridos hombres, sin miedo a morir. Ya podéis entablar un nuevo diálogo conmigo, según Él os enseñe.

Hombres, sabedlo, toda mi imaginación de Dios, todo mi amor reiterado desde antiguo… está concentrado en este Hijo, el recién nacido de Belén.

Vosotros, los sencillos, los que esperáis todo porque el corazón no está agostado por las cosas, sed los primeros en ir a Él y en reconocerlo… y cantad y proclamad: “Grande es el Dios de nuestros padres.”

Querido hombre, desde ahora, cuando quieras saber algo de mí no tienes más que ir a Él. Desde ahora, cuando el peso de tus cadenas te sea insoportable… no tienes más que ir a Él. Yo soy así. Yo, Dios, hago las cosas así: en la fragilidad de este Niño está todo mi poder de Dios. Creedlo. En este Niño recién nacido está la salvación y la Palabra final de Dios. Abrid, hombres, vuestros ojos; abrid vuestros oídos; abrid vuestro corazón; abrid vuestra esperanza… Abríos a esta novedad, hombres de todos los pueblos del mundo.

Este es el mensaje en esta noche. Está permitida la alegría. Está permitido soñar. Está permitido creer en la paz para los hombres… Está permitido creer que lo imposible será posible. Está permitido dar gracias y cantar… Hombres, en esta noche os está permitido mirar al sol en medio de la noche.

Yo, Dios, os comunico esto para que lo reconozcáis y caminéis como hombres razonables. Yo, Dios, os hablo estas cosa para que lo reconozcáis en la sencillez de un pesebre y en la soledad y silencio de esta noche. El grande, el que esperaron los profetas, el anunciado desde antiguo está ya entre vosotros. ¡Paz a los hombres que aman el nombre de Dios!.

Yo, Dios, os lo digo y lo hago. Yo, Dios, os lo anuncio.