miércoles, 3 de enero de 2024

Carta a los Reyes Magos

        CARTA A LOS REYES MAGOS 2024



Queridas Majestades:


Se dice que cada vez se escriben menos cartas, y como ustedes ya sabrán esa parece que es la tendencia; sin embargo, esta costumbre tan nuestra de seguir celebrando la Epifanía del Señor nos permite año tras año ejercitarnos en el noble arte de retomar la pluma y el papel y ponernos a escribir de nuevo cartas. Gracias, por tanto, por no admitir en modo alguno mensajes a través de dispositivos digitales, y por tanto que si queremos pedirles a sus majestades algo, habremos de tener que practicar la escritura a mano.


No sé yo sí hemos sido buenos o malos este año que acabamos de concluir, supongo que de todo habrá habido. Y si lo comparamos con otros años anteriores, seguramente este último no se diferencie demasiado de los anteriores. Lo que sí está claro es que hubiésemos podido ser mejores de lo que hemos finalmente sido, y, debido a nuestra escasa fuerza de voluntad, se nos han terminado quedando los buenos proyectos una vez más en meros buenos propósitos.


Y ya, dejando a su sensato y experimentado discernimiento si nos merecemos o no algún presente, empezamos ya a formularles nuestras peticiones, pues el ser humano no se cansa nunca de desear y de pedir, pues por mucho que ya tenga siempre ambiciona más, independientemente de si se lo merece o no, si se lo ha ganado o no. Dependemos, por tanto, de su reconocida generosidad.


No quisiera cansarles esta vez solicitándoles más bienes materiales, de esos que solemos pedirles tantos, pues con los que disponemos ya estamos en realidad bien servidos, y además, no conviene tener siempre de todo en demasía, pues, al final, uno se termina malacostumbrando. No, este año no es que queramos ser más originales, sino que vemos que hay otros regalos, menos tangibles, que tal vez precisamos mucho más. Por ejemplo, más que juguetes, deberíamos solicitarles verdaderas ganas de jugar, ganas y tiempo para saber disfrutar con cualquier cosa, en cualquier momento y en compañía de buena gente; quitarle importancia y seriedad a tantos asuntos que no son ni tan importantes ni acuciantes y saber dársela los que verdaderamente lo tienen: cuidar a los demás y aprovechar el tiempo que pasamos con ellos.


Por ello, a lo mejor también deberíamos pedirles mayor capacidad de aceptación, es decir ni resignarnos con lo que sea, ni tampoco frustrarnos las cosas cuando no salen como nosotros queremos, pues entre otras causas no solo estamos nosotros en el mundo con nuestros gustos y forma de ver y entender la vida.


Y además de las ganas de jugar con ilusión, esto es, animarnos a seguir una estrella; y de la capacidad de aceptación para reconocer en el pesebre al Niño Dios; también me gustaría pedirles una última cosa más. sería algo de sentido común para saber convivir cordialmente los unos con los otros, en lugar de considerar que el vecino, el diferente o el que opina de una manera distinta a mí es un rival o un enemigo a combatir. Que sepamos entendernos por encima de toda distancia, y resolver pacientemente y mediante el diálogo cualquier tipo de desencuentro. Más convivir en lugar de combatir, es decir, aprovechar que nos ha nacido el Señor, ese que nos habéis enseñado a reconocerlo y adorarlo, para aprender a ser más hermanos los unos de los otros. Mucho podremos hacer en este año entrante si remamos juntos y concordes.


Como ven, con los años uno no tiene por qué dejar de seguir siendo un niño y escribiendo la tradicional carta a los Reyes Magos, pero sí puede dejar de pedir meramente para uno mismo, y finalmente termina por entender que cuanto beneficia a todos es mejor y, además, también termina ayudando a poder ser feliz también uno mismo.


Y concluyo ya. Les aseguro que si ustedes son tan gentiles de regalarnos algún regalo de los que le hemos pedido, u otro cualquiera que consideren conveniente, este año sí que vamos a tratar de hacer buen uso de ellos y además ser un poco mejores.


Y traigan lo que traigan, cuenten con nuestra entera gratitud por permitirnos a todos seguir creyendo y renovando nuestra ilusión.


¿Y tú, no te animas también a escribir y presentarles tu carta a los Reyes Magos?

No hay comentarios:

Publicar un comentario